miércoles, 25 de mayo de 2011

Estreno con Revolución Social

Inicio este proyecto que contará mis pensamientos, sensaciones, sentimientos sobre la situación que me rodea , que elijo dar a conocer.
Y me impulsa abrirlo con un comentario sobre los acontecimientos que estos días de Mayo 2011 están teniendo lugar en varios puntos de España.
Muchos tienen la sensación de que estos días están modelando la base para el cambio de un sistema de gobierno occidental basado en el beneficio de unos pocos a escondidas de la mayoría. Aprovechándose de esa mayoría que siempre han creído sumisa, despistada, ignorante.
A ciencia cierta no se puede decir hoy hasta dónde llegará este movimiento de personas que ha surgido sin un proyecto liderado por alguien, con una agenda definida. Eso es lo que los gobernantes siempre han hecho.
Mi sentimiento me dice que todo lo que sucede este Mayo puede tener un peso específico en la Historia como lo fue el otro Mayo, el de 1968. Aquel con su sustancia, éste adaptado a la realidad de hoy.
La semilla que se está sembrando puede ser para un futuro no lejano en el conjunto de países occidentales. Porque la Revolución ya empezó con aquel joven que se inmoló en Túnez el pasado Febrero. Con el tiempo a este Ser Humano habrá que hacerle el reconocimiento que se merece. Luego siguieron las Sociedades del propio Túnez y las de Egipto, que tuvieron su éxito. Los movimientos en países con gobiernos duros como Libia, Argelia, Siria ya vemos cómo las gastan sus gobernantes. Ahí me demuestran cuán falsos son los mensajes de amor al Pueblo. El uso de aviones, vehículos pesados, francotiradores son las muestras inequívocas del cariño que profesan esos líderes hacia sus Pueblos.
Pero más allá de todas estas sacudidas veo una Revolución que es necesario poner en marcha a nivel mayoritario. Y es la Revolución Personal. Veo difícil cambios sustanciales en una Sociedad, cambios reales, si seguimos despistados en nuestro día a día. Despistándonos en situaciones de distancias cortas con otras personas, sean conocidas o desconocidas. Olvidarnos de un sencillo saludo cuando coincidimos al cruzar una puerta, al encontrarnos cara a cara en un ascensor, al invertir unos minutos en una cola de un cajero, del cine, de un museo, en la cola del pan. Olvidarnos de dar los "buenos días" al quiosquero, a la dependienta que nos vende el pan, al camarero que nos sirve el desayuno, ...
Para mí estas acciones son la base de la relación "de Corazón a Corazón" en nuestra Sociedad. Y del atreverse a mirarse a los ojos con sencillez, con normalidad.
Quizá sí que vamos camino de todo ello. Y no hay que esperar a finales del 2012 para que el Cambio en este siglo XXI sea una realidad.